Vais a necesitar:

Lo primero que vamos a hacer es salpimentar la carne:

A continuación, la rebozamos (o "emborrizamos") en harina:

Y la doramos bien en una olla express que previamente hemos puesto al fuego con un poco de aceite:

La vamos girando para que se dore bien por todos los lados:

Una vez dorada, añadimos todo el jugo de la piña (recordad que si es en su jugo, hay que añadir dos cucharadas de azúcar moreno), un vaso de jerez, el laurel la nuez moscada, y unos granos de pimienta negra:

Cerramos la olla, y dejamos cocer durante 20 minutos aproximadamente, dependiendo del tamaño de la pieza:

Una vez pasado el tiempo, abrimos con cuidado la olla, y añadimos los taquitos de jamón, y el espesante de Maizena hasta obtener la textura deseada en la salsa:

Mirad, el espesante instantáneo de Maizena es éste, no tiene sabor y es muy práctico para trabar y dar consistencia a salsas que nos hayan quedado líquidas:

Lo dejamos cocer todo unos minutos.

Mientras, vamos preparando el cous cous. Hay mil maneras de prepararlo, y cada fabricante indica en el paquete la más adecuada para ese tipo en particular. La que he utilizado yo, requería añadir 110 cl. de agua hirviendo por cada 80 g. de cous cous:

Luego se tapa y se deja reposar uno minutos hasta que el cous cous se hidrate:

Pasados unos minutos, se añade mantequilla al gusto y ya estaría hecho:

Cuando la carne ya haya hervido unos minutos con el jamón, y la salsa ya esté espesita, la sacamos de la olla y la cortamos en finas lonchas para emplatarla:

Podéis colocar en la fuente de servir directamente las rodajas de piña en frío, o bien, como he hecho yo, dorarlas un poco en la plancha, si las queréis servir calientes (ésta es una mini variación que me he permitido hacer en este receta, aunque la original es sin pasar por la plancha. ¡Espero que no te importe, Pura!):

Una vez doradas, las ponéis en el fondo de una fuente de servir, y sobre ellas, las rodajas finas de carne. Guardad un par de rodajas para colocar en los laterales de la fuente:

Y ahora, salseáis bien y... ¡voilá!

¿Os gusta? La combinación del dulzor de la piña y el jerez, con la carme y el jamón, es una auténtica delicia.  Se puede servir acompañado de cous cous, o de arroz o puré de patata. En casa no hemos dejado ni las migas (nunca mejor dicho, ¡ni una del cous cous!). Suerte que ha sobrado y que tenemos para otro día de celebración, porque recetas como ésta, son para celebrar.

El estilismo es el siguiente: el mantelito lo compre en un mercadito en un precioso viaje a isla Mauricio, la fuente cuadrada es de Aldaba, la verde, es un regalo de mi amiga Guille y la salsera es de los chinos.

Espero que os animéis a hacerla y si es así, ¡que lo compartáis!

Os mando un besote  grande y os deseo una semana tan dulce y deliciosa como el sabor que recuerdo de este plato...

¡Hasta el domingo que viene!

Cocotte.