Mis queridos «glamcooks»:
Espero que hayáis disfrutado de este maravilloso tiempo que nos acompaña estos días… Este tipo de primavera desubicada en el tiempo es un auténtico regalo del cielo que hay que aprovechar hasta el último minuto. Yo, además de haber disfrutado a tope de mi tropa este fin de semana, he preparado esta receta que quiero compartir con todos vosotros, ya que me llamó la atención mucho cuando me la contaron y he querido ponerla en práctica para ver si eran tan rica como me decían… Lo cierto es que sí lo es, y por eso la he elegido para hoy: berenjenas a la parmesana. La berenjena es una de mis verduras favoritas, y cocinada así, os va a encantar. Italia es otro de los países que adoro (además de francesa, Cocotte tiene alma romana…). Tuve la fortuna de vivir un tiempito en Florencia y de conocer a fondo su gastronomía, que va mucho más allá de la pasta y de la pizza, como es buen ejemplo este plato.
Berenjenas a la parmesana («Melanzane parmiggiana»)
¿Queréis aprender a hacerlas? Pues empezamos.
Ingredientes
- Berenjenas - 3
- Queso mozzarella rallado - 1 paquete y medio
- Queso parmesano rallado - 1 paquete
- Pan rallado con ajo y perejil
- Salsa de tomate estilo casero (o un bote de salsa de tomate napolitana) - 1 bote y medio
- Huevos para rebozar - 2 ó 3
- Especias italianas: ajo en polvo, orégano y albahaca
- Pasta para acompañar
- Perlitas de mozzarella (opcionales)
Instrucciones
Vais a necesitar:
Lo primero que vamos a hacer es quitar los extremos de las berenjenas y pelarlas:
Una vez peladas, las cortamos en rodajas de este tamaño:
Una vez cortadas, las ponemos en agua con sal durante unos 30 minutos más o menos. Esta operación, que es opcional, nos ayudará a quitarle ese toque amargo que a veces tienen las berenjenas. Yo he utilizado Mediterránea Agua de Mar, que como ya os conté, es la sal perfecta, porque contiene todos los minerales originales presentes en el mar y que nuestro cuerpo necesita.
Mientras transcurre ese tiempo, vamos cociendo la pasta que nos servirá de acompañamiento:
Mientras se hace la pasta, preparamos la salsa de tomate con todas las especias. Mirad, yo he utilizado este botecito de especias para espaguetis o platos italianos, pero además, le he añadido ajo en polvo, orégano y albahaca. Podéis utilizar también un bote de sala para pasta ya hecho. Puede ser boloñesa o napolitana, la que más os guste.
Reservamos la salsa y comenzamos a rebozar las berenjenas. Lo interesante de esta receta es que las berenjenas no van fritas, sino empanadas, ¡y al horno! Esto hace que no sea tan grasa. la verdad es que me sorprendió bastante, pero el resultado es más ligero y exquisito. Lo primero que vamos a hacer es secar bien las berenjenas con un trapo de cocina limpio o con papel secante:
Batimos ahora los huevos y ponemos el pan rallado en un plato. Yo he comprado este pan rallado con ajo y perejil que le da un toque delicioso y muy ad hoc a este plato. Pasamos las berenjenas primero por el huevo, a continuación por el pan rallado, y las vamos colocando en una fuente de horno:
Metemos ahora la fuente de horno (os saldrán un par de fuentes), en el horno previamente calentado a 180º, y las meteremos primero 10 ó 15 minutos o hasta que el pan se dore. Las sacaremos, les damos la vuelta, y las metemos de nuevo unos 5 minutos más por la otra cara si hiciera falta. Vais a ver que parece que no están hechas (estamos acostumbradas a ver el color tostado que adquieren al freírlas), sin embargo, la costra de pan rallado está crujiente, y comienzan a estar blanditas por dentro:
Una vez terminada esta operación, vamos a proceder a montar la fuente de horno. Para ello, vamos a poner primero una capa de la salsa de tomate que tenemos reservada en el fondo de la fuente, y sobre ella, una capa de berenjenas:
Añadimos ahora una buena capa de queso mozzarella rallado y otra de queso parmesano:
Repetimos de nuevo la operación: primero una capa de tomate, luego otra de berenjenas, y encima de ellas, una capa de mozzarella y otra de parmesano:
Y así sucesivas veces hasta que hayáis utilizado todas las berenjenas. Yo tenía unas sobritas de salsa boloñesa (con carne picada) del día anterior, y la he utilizado en la última capa. Si os gusta más así, podéis hacerlo si queréis todo con salsa boloñesa:
Y como tenía unas perlitas de mozzarella, las he añadido encima de las dos capas de queso como coronación final de la fuente:
Una vez que la fuente está terminada, la metemos al horno durante unos 25 minutos a 180º con cuidado de que no se queme la superficie. Esto hará que los quesos se fundas y que la berenjenas empanadas se impregnen de la salsa... Umm....
Escurrimos la pasta que ya estará hecha, y la servimos junto con las berenjenas:
Y...., ¡voilá! ¿Os gusta? Es un plato completo y de temporada, que os recomiendo hacer el día anterior, porque de un día para otro ya está de morirse de rico...
La fuente grande azul es de IKEA, la pequeña blanca la compré en Alemania, las copas verdes son de Zara Home y el mantel de cuadros es de A Loja do Gato Preto.
Espero que os haya gustado la receta y que os animéis a probarla. Si es así, ¡ya me contaréis!
Os mando un besote muy fuerte y os deseo una semana tan luminosa con este domingo...
Cocotte.
Pero que cosa más rica mi Cocotte bella!!
Se me ha hecho la boca agua!!
Un besito grande cargado de cariño y un gran abrazo!!
Feliz semana!!
Mil gracias, princesa!!
Tengo la receta de la mamma italiana de mi amiga Romina. Ella utiliza mozarella de buffala y corta la berenjena en laminas alargadas en vez de rodajas para que quede mas tipo lasagna. Y como tu bien dices la clave es comerla de un dia para otro!Es de mis platos preferidos siempre que voy a visitarlas
Pues seguro que la receta de la mamma de Romina debe ser de chuparse los dedos!!