Mis queridos «glamcooks»:
Contra todo pronóstico (indicaban lluvias para este fin de semana), hemos vuelto a disfrutar del sol. Adoro esta época del año en la que todo florece, en la que los jardines, por pequeños que sean, están descontrolados de flores y verde y en la que el calor, todavía no muy potente, nos permite aprovechar al máximo de terrazas y salir de picnic. Como ya os adelanté en otro post, el «glamping» (o picnic glam) es una de mis aficiones favoritas. No cuesta nada darle un toque de glamour a un bocadillo, sustituir la bolsa por una cestita y meter en ella, además de un mantelito de cuadros, unas copitas y una buena botella de vino. Recordad que las «estampas» (o imagen que uno se forma en la cabeza del momento exacto en el que se va a degustar la receta) forman también parte del «cocotteo», y cuando te imaginas cómo va a quedar todo, ¡la inspiración florece como los jardines en esta época del año! Así ha surgido la receta que quiero compartir hoy con vosotros, en cuya inspiración también ha participado, y mucho, mi querido amigo Gonzalo. Se trata de una focaccia (pan plano de la gastronomía italiana, cubierto normalmente de especias), rellena con hummus, tomate seco, mozzarella y rúcula. Una receta que os hará ser los reyes del «glamping«. ¿Queréis aprender a hacerla? Pues empezamos.
Focaccia Mediterránea
Vais a necesitar:
- Frase : Es una receta rapidísima, que igual os sirve para sorprender en un picnic como para una cena de diario
Ingredientes
- Focaccia - 1
- Hummus - 1 paquete
- Mozzarella - 1 bola
- Rúcula - 1 puñadito
- Tomate seco en aceite - 2 rodajitas por bocadillo
Instrucciones
En casa hemos descubierto esta focaccia ya precocinada de Mercadona (la tenéis en la zona de las pizzas frescas) que nos parece una delicia. Solo hay que sacarla del envase, precalentar el horno a 200-220º durante 10 minutos, y luego calentarla de 5 a 10 minutos, con cuidado de que no se os queme la superficie. Es riquísima para acompañar pasta, por ejemplo, pero rellena, como la receta de hoy, es nuestro modo favorito de utilizarla. ¡Los vuestros jamás habrán probado un bocadillo con un pan tan sabroso y enriquecido! Por lo que respecta al hummus, lo compro también hecho en Mercadona. Si lo sirvo solo, le pongo un chorrito de aceite, un poquito de pimentón dulce y un puñadito de sésamo y ¡parece auténtico! El tomate seco de la foto es de Carrefour y es en aceite aderezado con orégano (riquísimo), pero Mercadona, que hasta ahora lo tenía solo seco, ya tiene también tomates secos en aceite, que son mucho más rápidos a la hora de utilizarlos en crudo que los secos, ya que éstos hay que hidratarlos previamente.
Como os he dicho, lo primero que hay que hacer es sacar la focaccia del envase, y meterla en el horno previamente calentado a 200º entre 5 y 8 minutos (vigilad que no se os queme la superficie, ya que lleva queso y puede hacerlo fácilmente):
Pasado el tiempo, sacamos la focaccia del horno (veréis cómo huele toda la casa), y dejadla templar un poco:
Una vez templada (para que no os queméis), la partís en los trozos que queráis. De cada focaccia te salen 4 bocadillos hermosos. Mirad, de este tamaño. Cortáis la foccacia en 4 y luego abrís cada trozo por la mitad:
Preparamos el resto de los ingredientes: partimos la mozzarella en rodajitas y preparamos el hummus y el puñadito de rúcula. A mis hijos les encantan los canónigos, así es que he comprado esta bolsa que es un dúo de rúcola y canónigos:
Procedemos ahora a rellenar los bocadillos: untamos cada lado interior de la focaccia con hummus:
Añadimos ahora la mozzarella (dos rodajitas por cada bocadillo):
Ahora incorporamos el tomate seco (dos buenos trozos, uno sobre cada rodaja mozzarella):
Y coronamos con la rúcula:
Cerramos el bocadillo y... ¡voilá!
¿Qué os parece? Os recomiendo de corazón que la probéis, porque es una receta de las facilonas y muy, muy resultona, tanto para un glamping como para una cena de diario o un aperitivo, cortado en trocitos más pequeños, previo a una cena con amigos. Además, las variaciones que podéis hacer a esta receta son infinitas, ya que podéis rellenarlo con lo que más os guste: pasta de aceitunas, queso de cabra y tomate natural, etc, etc, etc. El estilismo es de Marrakesh: una bandejita y unos vasitos de té moruno...
Ojalá os haya gustado. Os espero la semana que viene con alguna otra recetita de "glamcooking", no sin antes desearos una semana fácil y deliciosa, como esta receta. Yo haré un viaje relámpago a París, donde espero poder compartir con vosotros vía Instagram alguna estampa inspiradora...
Un besote enorme.
Cocotte.
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