Mis queridos «glamcooks»:
Tras un inspirador viaje a Japón, donde de nuevo he vuelto a experimentar la maravillosa cultura de este país que adoro, hoy quiero compartir con vosotros, y en homenaje a todos mis compañeros japoneses que hacen que cada viaje sea especial y maravilloso, una receta de inspiración japonesa: unas galletas de té verde (té matcha, el té que se utiliza en la ceremonia del té, una de las manifestaciones más extraordinarias y deliciosas de la cultura nipona).
Estoy segura de que más de una vez habéis pedido sushi para tomar en casa. Yo debo reconocer que he hecho alguna cena japonesa en casa, aunque también debo reconocer que siempre he pedido el sushi fuera… El sushi lo acompaño con unas sopas de miso de sobre que venden en los establecimientos japoneses que, completadas con un poco de tofu y cebolleta frescos y servidas en los típicos boles negros de sopa de miso, ¡resultan de lo más auténticas! Por eso, para la próxima, quiero hacer alguna cocottada japonesa, y estas galletas, acompañadas con un poco de helado de vainilla, ¡van a ser el postre casero!
Galletas japonesas de té verde (té verde matcha)
Galletas japonesas de té verde (té verde matcha) ¿Queréis aprender a hacerlas? Pues empezamos.
- Frase : Transportarse mental o culinariamente a otros países y culturas es de los más inspirador... Yo es un deporte que practico a menudo, y os animo a que lo hagáis vosotros también...
Ingredientes
- Té verde matcha (que podéis adquirir on line, en establecimientos japoneses o en la zona gourmet de las grandes superficies) - 2 cucharadas
- Azúcar - 70 g.
- Mantequilla - 120 g.
- Huevo - 1 huevo
- Harina - 180 g.
Instrucciones
Vais a necesitar:
Mirad, éste es el té verde matcha. Yo lo he comprado en Tokio, pero lo podéis encontrar on line, en tiendas japonesas o en la zona gourmet de las grandes superficies. Especificad cuando lo compréis que lo queréis para hacer un dulce (con él podéis hacer galletas, bizcocho o helado):
Lo primero que vamos a hacer es sacar la mantequilla de la nevera como dos horas antes de hacer las galletas, de manera que esté lo suficientemente blanda como para que podamos batirla con un tenedor. Pesamos la mantequilla:
Y el azúcar y la harina:
Ponemos ahora la mantequilla blandita en un bol y la batimos con un tenedor hasta conseguir una pasta:
Añadimos el azúcar y continuamos batiendo:
A continuación, batimos el huevo, lo añadimos a la mezcla anterior y lo integramos bien:
Añadimos ahora la harina pasada por un tamiz. Si no tenéis tamiz o colador:
Y ahora, añadimos las dos cucharadas de té verde. Mirad, el mío venía envasado al vacío... Adoro el color verde y el olor de este té...
Y lo batimos todo bien hasta que se integre:
Extendemos ahora la mezcla sobre un film de cocina transparente. El grosor que le deis a la masa será el grosor de las galleta. A mí me gustan gorditas, por eso he dejado la masa estirada con algo de grosor:
Para estirarla mejor, la volvéis a tapar con film, y pasáis por encima un rodillo, sin aplastar mucho para que no os queden demasiado planas:
Una vez hecho este paso, refrigeramos la masa durante al menos una hora en la nevera antes de darles forma:
Una vez pasado este tiempo, sacáis la masa de la nevera, y con un molde, vais haciendo las galletas y poniéndolas en una bandeja de horno cubierta con papel de horno:
Mirad, quedan perfectas, ¿no? Las horneamos a 170º durante unos 20-25 minutos:
Pasado este tiempo, ya las tenéis hechas:
Y...., ¡voilá! Aquí las tenéis... El resultado es delicioso, con ese toque de sabor a té matcha que, combinado con un poco de helado de vainilla, es una auténtica delicia....
El estilismo es el siguiente: los boles me los regalaron, el mantelito es de A Loja do gato Preto y la caligrafía es el nombre de mis hijos en japonés...
Espero que os haya gustado la receta de hoy... Transportarse mental o culinariamente a otros países y culturas es de los más inspirador... Yo es un deporte que frecuento a menudo, y os animo a que lo hagáis vosotros también... En esta pequeña ventana al mundo, siempre tendréis una recetita internacional con la que poder hacerlo...
Os mando un besote muy fuerte, y os deseo una semana tan dulce e interesante como esta receta...
Cocotte.
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