Mis queridos «glamcooks»:
La semana pasada estuve en París, y aunque ha sido una visita de trabajo fugaz, reconozco que esa ciudad siempre me inspira… Y esta vez no ha sido menos. La receta que quiero compartir con vosotros hoy me pareció taaaan original (y versátil), que no pude resistir quedarme con la idea para poder hacerlo. Se trata de unos unos crepes con caramelo salado (una de esas delicias que incorporaréis de manera inmediata en vuestro recetario), cortados y presentados a modo de makis japoneses. Es facilísimo, y resulta un postre ideal para una cena de picoteo, o incluso para servir de manera individual. Además, la propuesta que os hago yo hoy aquí es dulce, pero como os decía antes, la receta es de lo más versátil, de manera que podéis hacer los crepes salados con salmón, aguacate, jamón y queso, lo que queráis, y luego acompañarlo con una salsita de queso con finas hierbas (como la de esta receta del blog), para preparar un entrante de lo más original. ¿Queréis aprender a hacerla? Pues empezamos.
Makis de crêpe con caramelo salado
Vais a necesitar, para los crêpes:
Para la salsa de caramelo salado:
- Frase : Una original manera de servir los crèpes con una deliciosa salsa de caramelo salado
Ingredientes
- Para los crêpes (para 6/8 comensales):
- Harina - 250 g.
- Leche - 500 g.
- Huevos - 2
- Aceite de oliva o girasol - 1 cucharada
- Sal - 1 pellizco
- Para la salsa de caramelo salado:
- Azúcar - 100 g.
- Mantequilla salada, ¡¡clave!! - 30 g.
- Agua - 3 cucharadas soperas
- Nata - 15 cl.
Instrucciones
Lo primero que vamos a hacer es preparar la masa de los crêpes. Para ello, ponemos en un vaso de batidora todos los ingredientes y los batimos bien: le leche, los huevos, la harina y el pellizco de sal. Añadid siempre primero los ingredientes líquidos (ojo, esta cantidad os da para hacer unos 8 crêpes, pero yo he hecho la mitad):
Una vez hecha la masa, podemos empezar ya a hacer los crêpes. Ya sabéis que a Cocotte le encantan los cachivaches cocotteros, y que tiene la cocina hasta arriba de artilugios culinarios, y por ello, como no podía ser menos, ¡tiene crepera! No hace falta que la tengáis para hacer esta receta, porque se puede hacer perfectamente en una buena sartén grande, pero también os digo que con este aparatejo me he convertido en la reina de las meriendas en casa. Salen exactamente igual que los que tomas por la calle en París o en cualquier ciudad alemana, y salen siempre, siempre, bien. Rellenos con Nutella o con ingredientes salados, son una cena o una merienda perfecta. Así es que. si tenéis pronto cumple, aniversario, Día de la Madre, o cualquier otra excusa, es u regalo perfecto del que se beneficiarán todos los vuestros. A mí me la trajeron los reyes, pero la encontráis en Amazon al mejor precio que he visto. Además, ¡viene hasta con el accesorio para extender la masa! Totalmente profesional. Mirad, la mía es ésta:
La calentamos y añadimos un poco de mantequilla para que no se nos peguen, aunque el material que lleva es muy antiadherente. Recordad no rallarla nunca con utensilios metálicos. Una vez caliente, ponemos un poco de masa en el centro y la extendemos bien con el utensilio para extenderla:
Pasados un par de minutos, no más, le damos la vuelta con cuidado. Yo tengo una espátula específica como ésta de Amazon que me hace el trabajo más fácil:
Apilamos los crêpes que vayamos haciendo en un plato, y nos ponemos a hacer el caramelo:
Hacemos ahora la salsa de caramelo salado. Ésta es una de las recetas que más deseaba a prender, porque el caramelo salado francés es una de esos maravillosos sabores que os invito a probar por ser realmente excepcional. ¡No imaginaba que era tan fácil de hacer! Poned el azúcar y el agua en una cacerolita y lo lleváis al fuego removiendo siempre hasta que veáis que se hace un caramelo. Ojo, se quema rápido y guarda muchísimo el calor. Cuando veáis que empieza a coger color tostado, retiradlo del fuego.
Una vez con este color, añadid la mantequilla salada, importante, ya fuera del fuego. Ojo, tiene que ser obligatoriamente salada para conseguir el sabor perfecto. En Mercadona la tenéis junto con la normal. La mantequilla salada, con una buena baguette, es otra de esas delicias que nos ofrece la vida... La añadís a temperatura ambiente en daditos y removéis bien hasta que se integre. Como el caramelo guarda muchísimo calor, se derretirá rápido:
Añadimos ahora la nata hasta conseguir la consistencia deseada (más o menos espesa):
Podemos ahora preparar los crêpes:
Ponemos un poco de caramelo salado en el centro del crèpe, lo enrollamos apretando muy bien y lo cortamos en trocitos del tamaño de un maki:
Los cortamos en trocitos del tamaño de un maki, y los servimos de pie junto con la salsa...
Y..., ¡voilá! Original, ¿no? Pues además, ¡es delicioso!
Y con esta original receta me despido desde Alemania hasta la semana que viene, en la que viajaré a Marrakesh para venir cargadita de ideas que compartir con vosotros.
Os mando un besote enorme y os deseo una semana tan dulce y salada como esta receta.
Cocotte.
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