Mis queridos «glamcooks»:
Hace poco tuve la oportunidad de disfrutar de un precioso viaje a Roma con mi tropa. Roma siempre ha sido la ciudad de mi vida (creo que he sido romana en otra vida), y es una ciudad a la que he ido muuuuuchas veces. pero lo cierto es que siempre que voy, descubro en ella algo nuevo, y esta vez ha sido la receta de la pasta amatriciana, una pasta con salsa hecha a base de panceta, tomate, guindilla, un poco de vino blanco y queso pecorino que es una auténtica delicia.
Amatrice es una pequeña ciudad italiana perteneciente a la provincia de Rieti, en la región del Lacio, que está a unos 140 km. de Roma. Lo cierto es que la pasta a la que da nombre está presente en todos y cada uno de los restaurantes romanos, y no me extraña… El año pasado sufrió un terrible terremoto, y valga esta humilde receta como homenaje a todos los habitantes de esta maravillosa ciudad. ¿Queréis aprender a hacerla? Pues empezamos.
Pasta a la amatriciana
Vais a necesitar:
- Frase : La pasta amatriciana, con panceta, tomate, guindilla y un toque de vino blanco es muuucho más que una receta de pasta: un plato completo que hará las delicias de toda la familia.
Ingredientes
Instrucciones
Lo primero que vamos a hacer es cocer la pasta en abundante agua con sal:
Una vez que la tengamos cociendo, seguimos con la receta: picamos fina la cebolla, el ajo y unas rodajitas de guindilla. Ojo, la receta original de la salsa amatriciana NO lleva ni cebolla ni ajo. Es éste un añadido cocottero que ¡espero no ofenda a los amatricianos!. Si queréis, podéis omitir este paso e ir directamente al apartado de la panceta.
Ponemos a calentar aceite en una sartén, y doramos primero la cebolla y el ajo, y luego añadimos la guindilla:
Partimos ahora la panceta en cuadritos. La verdadera pasta amatriciana lleva "guanciale", es es literalmente "carrillo" o papada de cerdo, una chacina romana deliciosa pero difícil de encontrar aquí. De ahí que lo sustituyamos por panceta. En este caso, yo he cogido una ahumada de Soria que era una auténtica delicia:
Una vez partida, la añadimos a la sartén y dejamos que se dore hasta que quede crujientita:
Una vez crujiente, añadimos un chorrito de vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol:
Una vez evaporado, y antes de añadirle la salsa de tomate, retiramos el exceso de grasa que haya podido dejar la panceta al freirla:
Incorporamos ahora a la salsa el tomate. Ojo, la receta tradicional es con tomate natural (fresco o triturado), pero yo he añadido unas cucharaditas de salsa de tomate casera que tenía:
Dejamos que se integren todos los ingredientes son que se quemen durante unos minutos, y añadimos el queso pecorino rallado para terminar:
Escurrimos la pasta una vez transcurrido el tiempo que indica el paquete, y ya podemos servirla:
Y..., ¡voilá!, ¿qué os parece? Fácil, ¿no? Pues esperad a probarla porque es una delicia.
Y con esta interpretación cocottera de esta maravillosa receta italiana de pasta a la amatriciana, me despido de todos vosotros no son antes desearos una semana tan completa (en el buen sentido de la palabra), como esta receta.
Un besote,
Cocotte.
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