Mis queridos «glamcooks»:
La receta que os traigo hoy es una variación de unos de los clásicos de este blog: el Pastel «infalible» de atún con tomate que, si todavía no habéis probado, os invito a hacerlo porque es sencillamente delicioso. Se llama así, «infalible», porque nunca falla. Pues bien, el de hoy es un pastel de calabacín con atún, porque a esta receta le hemos añadido calabacín y le hemos quitado el tomate. El resultado, taaaaan delicioso como el anterior. Además, es tan fácil de hacer, que pasará inmediatamente a formar parte de vuestro repertorio gatronómico habitual. ¿Queréis aprender a hacerlo? Pues empezamos.
Pastel infalible de calabacín y atún
Vais a necesitar:
- Frase : ¡Plato estrella Cocotte Minute!! Este pastel pasará de manera inmediata a vuestro repertorio gastronómico habitual
Ingredientes
- Calabacín - 250 g.
- Atún en aceite - 4 latas pequeñas
- Leche evaporada - 300 ml.
- Pan de molde blanco sin corteza - 4 rebanadas
- Huevos - 4
- Sal y pimienta
Instrucciones
Lo primero que vamos a hacer es cocer el calabacín en agua con sal hasta que esté blandito. Ojo, yo he hecho solo la mitad de la cantidad, porque para una cena, con un molde de 500 ml. nos vale para los 4, pero las cantidades que os he marcado es para un cake de 1 litro. Una vez cocido el calabacín, lo escurrís hasta que suelte todo el agua que pueda haber retenido:
Ponemos ahora en el vaso de la batidora el resto de los ingredientes: los huevos, las latas de atún en aceite bien escurridas, el pan, la leche evaporada, la sal y la pimienta y lo batimos todo muy bien hasta obtener una pasta homogénea:
Untamos ahora con mantequilla un molde de cake y lo metemos dentro de un molde más grade que rellenaremos de agua para poder cocer el pastel de calabacin y atún al baño María, mirad, así:
Rellenamos con la mezcla el molde interior, y con agua, el molde grande, de manera que el agua quede al rededor de las paredes del molde de silicona:
Una vez montado así, lo metemos todo al horno previamente calentado a 180º durante unos 40-45 min aprox, o hasta que veáis que el pastel está totalmente cuajado. Si tenéis dudas de si lo está o no, meted un pincho de brocheta por varios lados del pastel. Si sale limpio, está cuajado.
Una vez cuajado el pastel de calabacín y atún, lo sacáis del horno y lo dejáis enfriar antes de desmoldarlo:
Y..., ¡voliá! ¿Qué os parece? Pues esperad a probarlo. Acompañado de una mayonesa o bechamel ligera de piquillos, es una autentica delicia.
Y con este pastel "infalible" de calabacín y atún os deseo una semana también "infalible" en la que consigáis todo lo que os propongáis.
Un besote muy fuerte y hasta la semana que viene.
Cocotte.
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