Mis queridos «glamcooks»:
Desde hace un par de años (o algo más), se han puesto muy de moda unos bombones de chocolate con especias cuyas combinaciones de sabor resultan, cuando menos, muy, pero que muy interesantes. Chocolate con jengibre, curry, pimienta o sal son mezclas de sabores que ni siquiera podríamos imaginar hace tiempo. Pues bien, hace un par de meses compré en Tigger (adoro esa tienda), este moldecito para hacer piruletas, y ni corta ni perezosa me he puesto a trastear con una tableta de chocolate y unas especias y el resultado ha sido sorprendente y exquisito: unas piruletas de chocolate con curry, con sésamo y con flor de sal que estoy deseando compartir con vosotros. ¿Queréis aprender a hacerlas? Pues empezamos.
Piruletas de chocolate especiado
Vais a necesitar:
- Frase : Una exótica y sorprendente combinación de sabores que os invito a probar
Ingredientes
- Tableta de chocolate postres - 1
- Curry - Un pellizco
- Flor de sal - Un pellizco
- Sésamo - Un pellizco
- Para las pirueltas
- Palitos de brocheta
- Un molde (no necesario)
Instrucciones
Lo primero que vamos a hacer es derretir la tableta de chocolate al baño María para que el chocolate no se os queme. Para ello, Cogéis dos cazos (una más grande que otro), ponéis agua en el grande, metéis el chocolate en el pequeño, metéis el cazo pequeño dentro del grande con el agua (con cuidado de que no entre agua en el chocolate), y lo lleváis al fuego:
Mientras se derrite, ponemos el molde de silicona sobre una superficie rígida, para que una vez que esté relleno con el chocolate, no se os doble y podáis transportarlo bien hasta la nevera. Una vez sobre una bandejita, procedéis a poner un pellizquito de especias en el fondo de cada molde. Yo he elegido en este caso sésamo, curry y flor de sal, pero podéis poner lo que queráis (desde jengibre molido, hasta comino pasando por almendras crocanti):
Si no tenéis molde, no pasa nada. Forráis con papel de horno una bandeja, y ponéis los montoncitos de especias sobre el papel:
A estas alturas el chocolate ya estará derretido. Con cuidado, rellenáis los moldecitos de las piruletas:
Y si no lo estáis haciendo con molde, añadís una cucharada de chocolate sobre cada uno de los montoncitos de especias:
Colocamos ahora los palitos de las piruletas, bien en el molde de silicona (el de Tigger ya viene con ellos, y es ideal porque llevan un tope para saber hasta dónde hay que meterlos), o bien en el centro de cada uno de los círculos de chocolate de la bandeja:
O en la bandeja:
Metemos ahora el molde o la bandeja en el congelador hasta que las piruletas estén totalmente frías y sólidas. Cuando estén, las sacamos de la nevera:
Y..., ¡voilá! Aquí las tenéis, ¿Qué os parecen?
Las he colocado sobre este porta cake pops que compré en CASA y han sido el detalle final de una cena con amigos.
Os invito a probarlas porque el resultado es de lo más sofisticado. Quiero dedicarles este post a mis queridas amigas Ana y Marta, que hoy cumplen años y están mejor que nunca. Que sigáis tan estupendas muchos, muchos años más, y que podamos seguir celebrándolo cada año con muchas cenitas de cocotteo.
Y con esto me despido hasta la semana que viene, no sin antes desearos una semana dulce, exótica y refrescante, como estas piruletas...
Un besote,
Cocotte.
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