Lo primero que vamos a hacer es separar las yemas de las claras:

Separamos las claras de las yemas

Idem

Una vez hecho este paso, pesamos el azúcar glass y lo mezclamos con las yemas utilizando las varillas (ojo, pueden ser eléctricas o manuales, es lo mismo):

Pesamos el azúcar glass

Idem

Añadimos el azúcar a las yemas

Y batimos bien con las varillas

Idem

Añadimos a esta mezcla ahora el queso mascarpone, y lo integramos de nuevo bien con las varillas:

Añadimos el mascarpone

Batimos de nuevo bien

Idem

Montamos ahora las claras a punto de nieve:

Montamos las claras a punto de nieve

Idem

E incorporamos las claras a punto de nieve en la mezcla de los huevos y el queso mascarpone. Lo hacemos con movimientos envolventes para que las claras no bajen de tamaño:

Y las añadimos a la mezcla de las yemas, el azúcar y el mascarpone

Idem

Lo mezclamos bien con movimientos envolventes

Reservamos esta mezcla y comenzamos con los bizcochos. En un plato hondo, ponemos el café fuerte con las dos cucharadas de licor. Yo he utilizado ron en este caso. Una vez en el plato, vamos mojando los bizcochos para que se empapen bien de café con licor. Yo en este caso he preferido hacer los tiramisús independientes (aunque podéis hacer uno grande en una fuente), por eso he puesto un bizcocho en el fondo de cada uno de estos vasitos de vino que sirven estupendamente para platos individuales:

Ponemos el café en un plato con un chorrito de licor

Mojamos los bizcochos en el café con licor y los ponemos en el fondo de cada vasito

Una vez puesto un bizcochito empapado en el fondo de cada uno de los vasitos, los cubrimos con la masa de queso y huevos, pero ojo, no hasta arriba porque vamos a hacer una segunda capa:

Ponemos la mezcla del queso con los huevos sobre el fondo de cada vaso en el que hemos puesto un bizcocho empapado en café con licor

Repetimos ahora la operación, es decir, volvemos a poner un bizcocho empapado en café con licor encima de la capa de queso que acabamos de poner en cada vasito, y volvemos a cubrir, esta vez sí hasta arriba del vasito, con la crema de queso:

Mojamos los bizcochos en el café con licor

Repetimos la operación

Volvemos a poner mezcla de queso sobre la segunda capa de bizcochos

Idem

Una vez terminados los vasitos de tiramisú, deben refrigerarse en la nevera durante al menos 4 horas antes de servirlos. Esto les dará una consistencia exquisita que es la clave de este delicioso postre italiano "quitapenas", ya que los bizcochos, además de empapados en el café con licor, se integran con la crema de queso. Salivo cuando lo escribo... ¡no tengo remedio!

Lo refrigeramos al menos durante 4 horas antes de servir

Pasado ese tiempo, y justo antes de servir, espolvoreamos cada vasito por encima con cacao en polvo (debe ser cacao puro, es decir, del amargo), y lo hacemos con un colador para que quede tamizado y no se hagan grumos:

Añadimos cacao puro sobre cada uno de los vasitos

Tamizado con un colador

Y..., ¡voilá! ¿Qué os parece? Quitan las penas solo de verlos.

Tiramisú

Y con este delicioso postre "quitapenas" italiano me despido de todos vosotros hasta la semana que viene, no sin antes desearos una semana feliz, muy feliz, con o sin tiramisú.

Un besote muy fuerte,

Cocotte,