Mis queridos «glamcooks»:
Aunque ya hemos vuelto paulatinamente a la rutina, mañana comienza en serio nuestra «cura gastronómica» para intentar solventar los excesos de estas navidades. Empezaremos a comer de nuevo de manera sana y equilibrada (los niños, claro, porque yo ¡me tengo que coser la boca!), pero precisamente por eso, esta mañana nos hemos dado un homenaje de despedida de las fiestas: un desayuno de waffles. Los waffles son unas especie de gofre (aunque no es un gofre tal y como lo conocemos en España), ya que se parece más a una tortita pero más crujiente que ésta. Se suelen tomar con azúcar glass por encima y acompañados de nata y alguna mermelada. En Alemania son muy populares, y casi todo el mundo tiene en casa una «gofrera» para poder hacerlos. Es muy típico que te inviten a merendar es tipo de dulce. Como no podía ser de otra manera, Cocotte tiene una (soy la reina de los archiperres culinarios), y lo cierto es que soy la reina de las merendolas cuando la saco. A mis hijos les encanta, por no decir a mi marido, que tampoco se queda corto…
En fin, que estas navidades tuvimos una tarde de waffles de los más inspiradora y os prometí por Instagram que en breve subiría la receta (ésta por cierto es la receta de mi cuñada Tanja). Pues aquí la tenéis. Es sencillísima y deliciosa. ¡Empezamos!
Waffles (gofres)
Vais a necesitar:
- Frase : ¡¡Seréis las los reyes de las merendolas con esta receta!!
Ingredientes
Instrucciones
Mirad, éste es el azúcar avainillado. En Lidl lo encontráis en sobrecitos parecidos a éste (éste lo compré en Alemania), pero si no tenéis cerca un Lidl, en cualquier gran superficie tienen, donde los postres, botecitos como los de las especias, pero de azúcar avainillada:
Lo primero que vamos a hacer es poner todos los ingredientes en una jarrita para poder batirlos luego con la batidora. Empezaremos por los ingredientes líquidos, primero la leche:
Luego el azúcar y el azúcar avainillado:
A continuación los huevos. Ojo, no los echéis directamente a la jarrita, porque se os puede caer algún trocito de cáscara sin que la veáis, o también puede ocurrir que algún huevo no esté bien y echéis a perder los ingredientes que ya tengáis en la jarra. Ése es un consejo Cocotte para cualquier receta en la que tengáis que incorporar huevos:
Añadimos ahora la levadura, la harina y por último, la mantequilla, que deberá estar a temperatura ambiente:
Lo trituramos todo bien, y dejamos reposar la masa en la nevera durante al menos una hora.
Una vez pasado el tiempo, ya podemos comenzar a hacer los waffles. Mirad, ésta es mi gofrera. He visto que en Amazon tienen algunas similares. Os dejo aquí el enlace. Lo ideal es que tenga dos cavidades para que los podáis hacer de dos en dos, pero si no, es lo mismo. Con esta cantidad os da para hacer unos 10 waffles.
Untamos con un poco de mantequilla el interior de la gofrera para que no se nos pegue la masa. A continuación echamos un poco de masa en cada una de las dos cavidades. Ojo, a veces no cogemos la medida de masa en el primer gofre, porque nos quedamos cortos o nos sobra masa, pero enseguida le cogeréis el truquillo al tema, ya veréis:
Los vamos poniendo uno encima de otro en un plato para que conserven el calor, y ya habríamos terminado. Se sirven con un poco de azúcar glass por encima y acompañados de nata y alguna mermerlada, si puede ser casera, mejor que mejor.
Y..., ¡voilá! Apetecible, ¿no os parece?
El mantelito de rafia es de IKEA (¡estoy enamorada de ellos!), las velitas me las ha traído Papá Noel en Alemania, la tacita y el plato son de CASA y la fuentecita de la nata la compré en Alemania.
Y con esto me despido de todos vosotros hasta la semana que viene, no sin antes desearos una semana tan dulce y cálida como esta receta.
Un besote muy fuerte,
Cocotte.
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