Mis queridos «glamcooks»:
La semana pasada estuvieron en España unos amigos alemanes y ésa es siempre la mejor excusa para ver y disfrutar tu ciudad. Estuvimos de turismo por Madrid, de tapas, en el Retiro, en fin, recordándome a mí misma lo bonito que es Madrid. Una de las noche fuimos a cenar a un restaurante y el plato estrella fue sin duda un entrante que tomamos: unas berenjenas crujientes con miel y con hummus. Como ya sabéis que a mí me gusta replicar en casa cualquier plato que me inspire, me puse manos a la obra, y si os digo la verdad, me ha salido casi iguales! Como la receta es fácil y el resultado maravilloso, quiero compartirlo con todos vosotros y además, dedicársela a mis amigos Dirk y Anja. ¿Preparados? Pues allá vamos.
Berenjenas crujientes con miel y hummus
Vais a necesitar:
- Frase : Estas berenjenas crujientes con miel y con hummus son un aperitivo o un entrante de restaurante de lujo, Gusta a grandes y pequeños y ¡siempre creeréis que habéis hecho pocas!
Ingredientes
Instrucciones
Lo primero que vamos a hacer es preparar la berenjena. Para ello, la vamos a partir, ya limpia y con piel, en dos mitades, y luego en cuartos:
Con la ayuda de una mandolina vamos a partir cada cuarto en rodajas muy finitas. La clave de esta receta es que las berenjenas queden crujientes, y eso va a depender del grosor de las rodajas y de la temperatura del aceite en el que las friáis (que debe estar muy caliente):
Una vez partida en rodajas finitas, ponemos éstas en un colador y añadimos sal encima. Esto hará que la berenjena sude y elimine en sabor amargo que a veces tienen.
Pasados unos 10 minutos, ya estarían listas. Mientras tanto, vamos poniendo el aceite a calentar y harina en un plato. Cuando ya haya pasado ese tiempo, podemos empezar a rebozarlas. Aseguraos de que están bien cubiertas de harina, y eliminad cualquier exceso:
Una vez que el aceite esté muy caliente, podemos empezar a freír las rodajas de berenjena en tandas no muy grandes, sin que se monten unas con otras, para que podáis darles la vuelta una vez que veáis que ya están doradas por un lado:
Ponéis papel absorbente en un plato y vais sacando las tandas de berenjenas una vez que ya las veáis doradas e incluso crujientes, para que eliminen el exceso de grasa:
Una vez fritas, añadís un poco de sal y un chorrito de miel por encima:
Las servís acompañadas con un bol de humus (yo lo compro ya hecho en Mercadona que es delicioso) decorado con un poco de pimentón, y..., ¡voilá!
Os recomiendo de verdad probar esta receta. Adoro las berenjenas en cualquier modalidad, pero creo que ésta, ¡se lleva la palma! El sabor de la berenjena (con esa textura crujiente), con el dulzor de la miel y el sabor del hummus, es una combinación ganadora 100%.
Y con esto me despido de todos vosotros, mis queridos "glamcooks" hasta el domingo que viene, no sin antes desearos una semana taaaaan deliciosa como esta receta.
Un besote,
Cocotte.
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