Lo primero que vamos a hacer es preparar los boniatos para asarlos. Los vamos a envolver en papel de aluminio, pero antes, los vamos a aromatizar con clavo para que ese sabor se impregne en ellos mientras se asan. Para ello, vamos a lavarlos y a clavar en cada uno de ellos un par de clavos de olor. Si os resulta difícil clavarlos, probad a hacer unos agujeritos primero con un palillo en cada boniato, y meted en ellos los clavos:

Lavamos los boniatos

Los envolvemos en papel de aluminio con aceite y clavos

Para clavar los clavos fácilmente, hacemos primero unos agujeritos con unos palillos

Añadimos un poco de aceite de oliva y lo envolvemos

Añadid un chorrito de aceite y colocad un par de clavos dentro del paquete antes de envolverlo. Lo cerráis, y lo metéis al horno a 180º hasta que los boniatos estén totalmente blandos. Los míos han tardado dos horas:

Lo metemos al horno a 180º durante dos horas aproximadamente, o hasta que estén blanditos

Pasado ese tiempo, sacáis los boniatos, pero aseguraos bien con un palillo de que están totalmente blandos, porque si no, no váis a poder triturarlos:

Pasado el tiempo, los sacamos

Pinchadlos para aseguraros de que están totalmente hechos, y los dejáis atemperar un rato

Pinchadlos para aseguraros de que están totalmente hechos, y los dejáis atemperar un rato

Los dejáis atemperar un poco para no quemaros, y los peláis. Quitad cualquier trocito de clavo que haya quedado tanto dentro del boniato como en el papel de aluminio. Poned los trozos cortados en un bol y añadid la mantequilla, la canela, el jengibre la sal y la pimienta. La canela y el jengibre le darán ese toque de sabor tan característicamente americano.

Poned los trozos en un bol y añadid la canela, el jengibre, la sal y la pimienta

Trituradlo ahora bien con un procesador o con una prensa de patatas y removedlo bien. Si está muy espeso, como ha sido mi caso, podéis incorporar caldo de carne (yo lo he hecho con un caldito, porque no tenía) hasta que os quede la consistencia deseada. Rectificad de sal, y...

¡Voilá! Aquí lo tenéis. Es una auténtica delicia que pasará directamente a vuestro repertorio gastronómico habitual:

Puré de boniato asado al estilo Thanksgiving (al aroma de canela, jengibre y clavo)

Y con esto, mis queridos "glamcooks", me despido de todos vosotros no sin antes desearos una semana cargada de energía y color, como esta receta.

Un besote,

Cocotte.