Mis queridos «glamcooks»:
Como bien sabréis, a Cocotte le chifla la cocina internacional. Pues bien, una de mis cocinas favoritas es sin lugar a dudas la cocina india: curries, samosas, pollo tikka masala, etc, etc. No hay receta de este maravilloso país que sueño con visitar, que no me guste. La primera vez que la probé fue en Edimburgo, hace ya muchísimo años, con mi gran amigo Salim. Su madre, la maravillosa actriz Lalita Ahmed, tenía por entonces un programa de cocina india en la BBC, y ya había escrito varios libros de cocina india… Vamos, que se puede decir que mi primer encuentro con esta deliciosa gastronomía fue por la puerta grande. Desde entonces, no he dejado de comer y cocinar platos indios, y hoy os traigo el más reciente: pollo picante garam masala. ¿Queréis aprender a hacerlo?
Pollo «garam masala» (pollo indio pincante)
Pollo "garam masala" (pollo indio pincante). Pues empezamos.
Ingredientes
- Para marinar el pollo:
- Pechugas de pollo - 2 grandes
- Yogures naturales no azucarados - 2
- Curry - 1/2 cucharadita
- Jengibre fresco rallado - 1 trozo pequeño
- Dientes de ajo - 1
- Para la salsa:
- Cebolla mediana - 1
- Garam masala - 1 cucharadita (especias indias que podéis encontrar en Taste of América o en tiendas de alimentación especializada)
- Caldo de pollo - 200 ml.
- Miel - 1 cucharada
- Concentrado de tomate - 1 cucharada
- Tomate natural triturado - 1 lata de 400 g.
- Nata - 1 brick de 200 ml.
- Cilantro molido - 1/4 de cucharadita
- Jenjibre en polvo - 1/4 de cucharadita
- Zumo de limón - 1 cucharada
Instrucciones
Vais a necesitar (para 4/5 personas):
Para marinar el pollo:
Para la salsa:
Lo primero que vamos a hacer es preparar el abodo donde vamos a poner a macerar el pollo durante toda una noche (si no tenéis tanto tiempo, con dos horas mínimo valdría). Para ello, vamos a pelar y rallar el jengibre:
A continuación, vamos a pelar el ajo y lo vamos a picar. Lo añadimos a la misma fuente:
Añadimos ahora el curry y los dos yogures:
Cortamos el pollo en taquitos de este tamaño, y los añadimos a la fuente del adobo:
Salpimentamos y removemos bien:
Lo tapamos ahora con papel film y lo metemos en la nevera durante toda la noche:
Pasada la noche, lo sacamos, y podemos ya continuar con la receta. Para ello, vamos a poner los trocitos de pollo en una fuente de horno y los vamos a meter al horno a 180-200º durante unos 10 minutos por cada lado:
Pasados los 10 minutos, sacamos el pollo del horno, le damos la vuelta, y lo volvemos a meter otros 10 minutos:
Preparamos ahora la salsa. Lo primero que vamos a hacer es pelar y picar la cebolla, y la doramos en una sartén con un poco de aceite:
Cuando esté dorada, añadimos el garam masala, el cilantro y el jengibre molido. Mirad, éste es el garam masala que he comprado en Taste of América. "Garam masala" significa en hindi "mezcla de especias" y es, como su propio nombre indica, una mezcla de especias (comino, clavo, cardamomo, cúrcuma, etc, etc.), muy utilizada en la cocina india. Tiene un toque picante (que se puede controlar en función de la cantidad que se le eche a la receta), y un gusto delicioso que transporta inmediatamente a este país:
Removemos y cocinamos durante un par de minutos. Añadimos ahora el caldo de pollo y el tomate triturado:
A continuación la miel y el concentrado de tomate. Lo dejamos cocinar unos 10/15 minutos para que todo se integre bien:
Pasado este tiempo, añadimos la nata, el zumo de limón la pimienta y rectificamos de sal:
Añadimos ahora los trocitos de pollo asados y lo dejamos cocinar todo unos 5 minutos:
Preparamos arroz blanco (si puede ser basmati, mejor, yo no tenía, y lo he hecho con arroz redondo), y acompañamos el pollo con él.
Y..., ¡voilá! ¿Qué os parece? Una delicia, ¿no? Pues animaos a hacerlo porque de verdad que es un plato de lo más sabroso y evocador.
El estilismo es el siguiente: la fuentecita cuadrada es de Aldaba, y el pañuelo del fondo y la cajita son un regalo de la India.
Espero que este exótico plato os haya transportado por unos segundos a este país del color y las especias, donde la elegancia y belleza de sus habitantes, junto con la riqueza de sus tejidos y gastronomía, suponen una continua fuente de inspiración para Cocotte.
Y con esta receta me despido hasta la semana que viene, no sin antes desearos un marzo exótico y lleno de color, como esta receta (y si lo queréis picante, ¡también!).
Un abrazo,
Cocotte.
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