Lo primero que vamos a hacer es asar los ajos. Para ello, vamos a cortar la parte superior de una cabeza de ajos, dejando cada diente un poco a descubierto. Mirad, así:

Cortamos la parte superior de la cabeza de ajos

Cortamos la parte superior de la cabeza de ajos

Dejando una parte de cada diente al descubierto

Una vez cortada, rociamos por dentro la cabeza con aceite de oliva, la envolvemos en papel de aluminio y la metemos al horno durante 45 min. aprox. a 200º:

Rociamos el interior de la cabeza de ajos con aceite de oliva

Rociamos el interior de la cabeza de ajos con aceite de oliva

Lo envolvemos con papel de aluminio

Metemos la cabeza de ajos en el horno a 200º durante 45 min aprox o hasta que los dientes estén asados y blandos

Mientras se asan los ajos, preparamos la coliflor. Lo primero que vamos a hacer es limpiarla para sacar cualquier pequeño insecto que se haya podido quedar entre sus compactos arbolitos. Para ello, quitamos el tallo central de la coliflor y la partimos en arbolitos. La metemos en un recipiente con agua y le añadimos un chorrito de vinagre. El vinagre hará que desaparezca cualquier suciedad o bichito que pudiera contener:

Cortamos el tallo de la coliflor y la partimos en arbolitos

La metemos en un recipiente con agua

Y añadimos un buen chorro de vinagre para sacar cualquier insecto que pueda tener

Pasados unos 10 minutos aproximadamente, escurrimos la coliflor y la ponemos en una olla con agua para cocinarla. Podemos añadir un par de pastillas de caldo al agua para darle más gusto a la cocción. La cocinamos durante 8 o 10 minutos a potencia máxima. Si no tenéis olla, unos 15/20minutos o hasta  que veáis que está blandita:

Pasados 10 minutos, la escurrimos

Le volvemos a poner agua nueva y llevamos la olla a ebullición con una pastilla de caldo

Cerramos la olla a presión y cocemos la coliflor 8/10 minutos a potencia máxima

Una vez pasado el tiempo de cocción, y dado que color de esta coliflor es tan bonito, preparamos un bol de agua fría con hielos para meter ahí los arbolitos de coliflor y que la cocción se pare de manera inmediata. Éste es el truco para que las verduras mantengan su color intacto después de la cocción:

Colocamos hielo en un recipiente con agua para cortar la cocción

Pasado el tiempo, sacamos la coliflor de la olla y la metemos en el recipiente de agua con hielo para cortar la cocción y que mantenga su color morado

Cuando ya estén frías, pasamos la coliflor a la batidora:

Escurrimos la coliflor y la ponemos en la batidora

Una vez que tengamos los ajos asados (deben quedar así), sacamos cada diente de su piel con cuidado de no quemarnos, y los añadimos a la batidora:

Deben quedar así

Sacamos con cuidado los dientes y los añadimos a la batidora

Sacamos con cuidado los dientes y los añadimos a la batidora

A continuación, añadimos el queso parmesano rallado y el caldo de pollo o de la cocción, y salpimentamos bien (¡clave!):

Añadimos el queso parmesano rallado

Y un poco de caldo de la cocción o de caldo de pollo

Salpimentamos

Lo trituramos todo muy bien hasta que tengamos una crema de la textura deseada.  Y..., ¡voilá!

Crema de coliflor morada al estilo Alfredo's

¿No os parece preciosa? Si la hacéis un poco más espesa y con algo de mantequilla, también puede resultar una guarnición ideal para un plato de carne o pescado. El estilismo es sencillo: el plato es de hace unos años de la tienda CASA y el corazón de lavanda lo compré en Alemania.

Y con esta crema de coliflor de color fantasía me despido de todos vosotros no sin antes desearos una semana cargada de color, sabor y fantasía.

Un besote,

Cocotte.