Mis queridos «glamcooks»:
En estos días de lluvia no hay nada que me guste más que preparar un desayuno contundente para mi tropa, y había uno que estaba deseando hacer porque lo probamos la semana pasada en la maravillosa casa gallega de mi adorada amiga Cris; unos huevos poché con cebolleta, jamón serrano y picatostes, coronados con un chorrito de aceite de oliva. Estaban hechos con tanto mimo y con tanto cariño que nos supieron a gloria en ese patio soleado de su casa prioral. La clave es que los ingredientes sean buenos, muy buenos, los mejores que tengáis. Los huevos, sí o sí, de corral, y el resto, lo mejor que podáis. Ella nos los puso con jamón ibérico y picatostes hechos con pan de hogaza gallega y un aceite de oliva de llorar de rico… Yo los he hecho hoy con lo mejor que tenía en la nevera, que no era ni con mucho tan selecto como lo que nos hizo Cris. Aún así, han salido deliciosos… ¿Queréis aprender a hacerlos? Pues empezamos.
Huevos poché a la manera de Cris (con jamón, cebolleta y picatostes)
Vais a necesitar:
- Frase : ¡¡Esta receta será la estrella de cualquier desayuno o brunch!!
Ingredientes
- Huevos de corral - 1 por persona
- Cebolleta
- Jamón serrano cortado en trocitos
- Sal y pimienta - Al gusto
- Aceite de oliva - Al gusto
- Rebanadas de pan de molde (o de pan del día anterior) - Al gusto
Instrucciones
Lo primero que vamos a hacer son los picatostes. Como mejor salen es con pan del día anterior, y si es de hogaza, con la miga bien apretada, mejor que mejor. Yo no tenía y lo he hecho con rebanadas de pan de molde. he calculado casi una por persona. Para ello, cortamos los bordes del pan y cortamos cada rebanada en cuadritos:
Ponemos a calentar aceite en una sartén (sed generosos), y añadimos el pan. Le vamos dando vueltas para que se dore por todos los lados con cuidado de que no se nos rompa:
Una vez bien fritos, los ponemos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa:
Partimos ahora muy finita la cebolleta:
Ponemos los huevos a hervir. Ojo, la clave de esta receta, además de la calidad de los ingredientes (mi jamón no era el mejor, si tenéis ibérico sale infinitamente mejor), es la textura del huevo. Para que estén en su punto justo, hay que hervirlos tan solo 6 minutos. Hoy los he hecho así, como me enseñó mi amiga Cris, y me ha resultado muy cómodo. Si no, también podéis hacerlos como os indico en este otra receta del blog:
Antes de hervirlos, yo siempre los pincho con este utensilio que compré en Alemania y que me parece de lo más últil. Se trata de un "pincha" huevos que lo que hace es evitar que el huevo se rompa mientras se cuece y que no se salga nada. Tiene la forma de la base del huevo y una pequeña agujita que se clave en el huevo sin que se rompa. Súper útil, en especial para frikies de archiperres culinarios como Cocotte. Mirad, es éste, y he visto que venden algo parecido en Amazon:
Mientras, vamos preparando todo para emplatar, ya que los huevos se hacen como os he dicho, en exactamente 6 minutos, y hay que tenerlo todo preparado para poderlos tomar calientes:
Una vez pasados los 6 minutos, los ponéis a enfriar para poder pelarlos mejor. Ojo, salen tan blanditos, que no siempre es fácil pelarlos bien:
Ponemos mientras la cebolleta y el jamón en un platito, y encima, el huevo poché, sobre el huevo, los picatostes, y por último, coronamos con un chorrito de aceite de oliva del mejor que tengáis:
Y..., ¡voilá! Aquí los tenéis. He tenido que hacer doble ración porque a mis hijos les vuelven locos. Para comerlos, hay que romper el huevo poché y mezclarlo con todos los ingredientes para que el pan se quede bien impregnado de la yema del huevo. El toque que le da el sabor fresquito de la cebolleta al plato, junto con el jamón, hacen de esta receta además de un desayuno completo, una auténtica delicia que os invito a probar.
No querría terminar este post sin darle las gracias a mi querida amiga Cris, por ser la mejor anfitriona que he conocido nunca, y por ser para mí una inagotable fuente de inspiración. Va por ti, Cris. Un besazo gigante y millones de gracias por ser tan infinitamente generosa.
Y con esta suculenta receta de desayuno o brunch en este día taaaan lluvioso, me despido de todos vosotros no sin antes desearos una semana tan reconfortante como este plato.
Cocotte.
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