Mis queridos «glamcooks»:
Espero que hayáis tenido una estupenda semana. La receta que os traigo hoy es una variación de una de las recetas estrella de este blog: la del Pastel «Infalible» de atún con tomate, que recomiendo si no la habéis probado porque sale de cine. Tanto gusta en esta casa ese pastel, que decidí hacer alguna versión de él con otros ingredientes igualmente apetecibles para ver qué tal salía. Y como ha vuelto a salir de cine, aquí os traigo el resultado para que compartirlo con todos vosotros. Se trata de un pastel «infalible» (se llama así porque nunca falla) de calabacín y boletus, apetecible, ¿no? Pues si queréis aprender a hacerlo, empezamos.
Pastel «infalible» de calabacín y boletus
Vais a necesitar:
- Frase : Una variación de
Ingredientes
- Calabacín y cebolla pochados en aceite y escurridos - 400 grs. (o 3 latas de las de Mercadona)
- Rebanada de pan de molde sin corteza - 4
- Huevos - 4
- Leche evaporada IDEAL - 400 ml.
- Boletus - 1 latita de boletus en aceite o 200 gr. de boletus pochados en sartén
- Sal y pimienta
- Bechamel de piquillos
- Bote de bechamel - 1
- Pimientos del piquillo - 3
Instrucciones
Mirad, para esta receta he utilizado un botecito de boletus en aceite que me regalaron en navidad, uno de esos botecitos que como no utilizas olvidas que los tienes y pasan de fecha. Este tipo de recetas es ideal para darles salida. Si queréis comprar un botecito pequeño de boletus en aceite para la receta, genial, si no, podéis utilizar boletus congelados pochados en la sartén con un chorrito de aceite y luego escurridos.
Por lo que respecta al calabacín y la cebolla, a mí me resultan de lo más prácticas estas latitas de sofrito de calabacín y cebolla que venden en Mercadona en las que ya vienen pochados. En el caso de que no las tengáis, no pasa nada, pocháis en una sartén con un poquito de aceite de oliva 200 g. de calabacín y 200 g. de cebolla. Los escurrís bien, y ya tenéis todos los ingredientes.
Una vez que ya tengamos los boletus, y el sofrito de calabacín con cebolla (ya sea en latitas o como queráis), comenzamos a elaborar la receta. Lo primero que vamos a hacer es escurrir bien los boletus de su aceite. Esto lo hacemos para que el pastel cuaje bien y evitar tener líquidos innecesarios:
En esta receta NO es necesaria la Thermomix, pero yo la utilizo en este caso para triturar muy bien todos los ingredientes. Si no la tenéis, no pasa nada. Utilizad una batidora normal que os va a servir igualmente. Meted en el vaso de la batidora los 4 huevos y las 4 rebanadas de pan de molde blanco sin corteza:
Añadimos a continuación los boletus escurridos, y el sofrito de calabacín y cebolla también escurrido:
Y ahora, los 400 ml. de la leche evaporada IDEAL:
Batimos bien, salpimentamos, y volvemos a mezclar:
Colocamos un molde alargado para plumcake sobre una fuente de horno y lo untamos con matequilla. Añadimos dentro la mezcla de la batidora:
Con cuidado añadimos agua al rededor del molde dentro de la fuente, ya que lo vamos a hornear al baño María:
Lo metemos al horno previamente calentado a 180º durante 45/50 minutos, controlando que no se queme la superficie. Pasada una media hora, si veis que la superficie se dora un poco, podéis ponerle un papel de aluminio por encima para que termine de cuajarse sin que se os queme.
Pasados los 45/50 minutos, comprobad que el pastel está compeltamente cuajado introduciendo un palillito dentro del centro del pastel. Si sale limpio, está cuajado, si no, dejadlo jun poco más. El mío ha tardado en torno a una hora. Cuando ya veáis que está, lo podéis sacar:
Y..., ¡voilá! ¿Qué os parece? Es un entrante perfecto para una cena de amigos, o bien, una deliciosa cena de diario.
Yo le he acompañado con una bechamel de pimientos del piquillo. Para hacerla, solo tenéis que hacer una bechamel como la hagáis habitualmente (yo siempre la hago con la Thermomix porque me resulta más fácil), y trituráis dentro 3 pimientos del piquillo. Si no sabéis hacerla, podéis comprarla hecha y añadir los 3 pimientos.
El estilismo es el siguiente: la bandeja es de Sandra Márques, el mantel de A Loja do gato Preto, la salsera también de Sandra Márques y el corazón de lavanda lo compré en Alemania.
No quería terminar esta receta sin recomendaros una película que he visto esta semana y que me ha parecido fantástica: Felices 140, con una Maribel Verdú espléndida a la que le quiero dedicar esta receta. ¡Va por ti, princesa! No os la perdáis.
Y con esto me despido hasta la semana que viene, semana que pasaré en Viena y donde espero inspirarme con alguna recetita austriaca que compartir aquí con todos vosotros. Un besote muy fuerte y ¡hasta el domingo que viene!
Cocotte.
Deja una respuesta