Mis queridos «glamcooks»:
Espero que hayáis disfrutado a tope de estas vacaciones de Semana Santa que, al menos para mí, son un balón de oxígeno para poder llegar al verano con la cabeza en mi sitio… Yo he disfrutado de la nieve a tope con mi tropita, y luego he descansado unos días en casa, redecorando nuestra «república independiente», como dice mi adorada IKEA… A ver qué tal el resultado. de momento, promete…
La receta que quiero compartir hoy con vosotros es una de las que he metido de cabeza en la nueva categoría «Platos estrella de CocotteMinute» que os invito a visitar. En esta categoría he incluido mis recetas favoritas, aquéllas con las que nunca, nunca fallaréis. Espero que os inspire y que la disfrutéis. La receta de hoy encaja perfectamente en esta sección, porque es uno de esos platos que os harán triunfar con los vuestros, y que igual os sirven para una cena de diario que para un entrante de cena de postín. Se trata de una quiche diferente, con espinacas, roquefort y cebolla caramelizada. ¿Queréis aprender a hacerla? Pues empezamos.
Quiche de espinacas, roquefort y cebolla caramelizada
Es una receta tan lograda, ¡que parecerá que la habéis comprado!
- Frase : El contraste de sabores de las espinacas con el queso roquefort y el dulzor de la cebolla caramelizada hacen de esta receta un plato de 10.
Ingredientes
- Masa quebrada fresca - 1 paquete (y dos tiras más para decorar)
- Huevos - 4
- Queso emental rallado - 200 g.
- Nata para cocinar - 2 bricks pequeños (de 200 ml.)
- Sal y pimienta
- Espinacas (pueden ser congeladas) - 225 g. (medio paquete del de los de Mercadona)
- Roquefort - 1/2 cuña
- Para la cebolla caramelizada
- Cebolla (a poder ser dulce) - 1
- Azúcar moreno - 2 cucharadas soperas
- Mantequilla - 1 cucharada
- Reducción de vinagre de Módena - 1 chorrito
Instrucciones
Éstos son los ingredientes que vais a necesitar:
Lo primero que vamos a hacer es caramelizar la cebolla. Para ello, vamos a derretir en un cacito las dos cucharadas soperas de mantequilla:
Pelamos y partimos la cebolla en rodajitas muy finas. Una vez partida, la añadimos a la cacerola con la mantequilla ya derretida:
Añadimos ahora las dos cucharadas de azúcar moreno, y dejamos que la cebolla se poche durante 10 min. aprox.
Mientras se pocha la cebolla, vamos a ir preparando el molde para la quiche. Yo siempre hago este truco, porque me da mucha rabia que se rompa la quiche al sacarla del molde. Espero que os sirva. Lo que hago es poner un poco de papel de horno entre la base del molde desmoldable y las paredes. Lo pillo con el cierre, y luego recorto lo que me ha sobrado, como si le dejara un "volante". De esta manera luego lo puedo sacar sin problemas de la base. Mirad, así:
Ahora untamos de mantequilla el molde por la base y por las paredes:
A estas alturas, la cebolla ya estará pochada. Añadimos entonces la pimienta y el chorrito de reducción de vinagre de Módena, y lo dejamos cocinar a fuego bajo 1 minuto más. Os deberá quedar más o menos así. Lo retiráis del fuego y lo dejáis enfriar:
Forramos ahora el molde con la masa brisa apretando bien sobre las paredes del molde para que no se baje durante la cocción. Yo he cogido este molde que es más pequeño pero más alto, porque me gusta el resultado final, pero si el vuestro tiene más diámetro, no pasa nada, las medidas siguen siendo las mismas. Yo lo que hago es dejar que sobresalga un poco por arriba la masa para que no se deslice y se baje por las paredes:
Pinchamos con un tenedor el fondo para que no suba en el horno (aunque la masa brisa o quebrada no sube), y lo metemos al horno (previamente calentado) durante 5/7 minutos a 180º para que se haga un poco la masa antes de añadir el relleno. ¡Tened cuidado de que no se os queme!
Mientras está en el horno, cocemos las espinacas. Yo lo las he preparado en el micro según las indicaciones del paquete, es decir, hay que meterlas en un recipiente apto para el micro, las calentamos a potencia máxima durante los minutos que indique el paquete, las sacamos, las removemos, y las volvemos a meter en el micro los minutos restantes indicados:
Sacamos la masa quebrada del horno, y la reservamos para meter el relleno.
Ahora que ya tenemos preparados todos los ingredientes del relleno y también la masa preparada, vamos a preparar ahora la mezcla de la quiche. Para ello, vamos a batir en un molde los 4 huevos junto con la nata. Salpimentamos bien. A continuación, añadimos los 170 g. de queso emmental rallado (¡ésta es la base de cualquier quiche que queráis hacer!). Mirad, así:
Añadimos ahora las espinacas escurridas, ojo, muy importante. No las añadáis con el líquido de la cocción porque si no, la quiche no cuajará bien. Lo removemos bien:
Añadimos ahora la cebolla caramelizada, intentando también no añadir mucho líquido, es decir, sólo la cebolla, y lo integramos bien en la mezcla removiendo con cuidado:
Cortamos ahora los trocitos de queso roquefort, y los añadimos a la mezcla. Removemos también para integrarlos, pero ojo, lo interesante es que queden bastante enteros, para que nos los encontremos en algunos bocados sí, y en otros no:
Metemos ahora toda la mezcla con cuidado dentro del molde con la masa quebrada:
Para darle un toque final de decoración cocottera, he hecho una trenza con unas tiras de masa quebrada o bien que os hayan sobrado, o bien del otro paquete de masa quebrada (en Mercadona suelen venderse de dos en dos). Para ello, he cogido dos tiras de la parte central de círculo, para que sean largas, y de cada una he sacado tres tiras sin llegar a separarlas en el extremo final de la tira grande, y con cada una, he hecho una trenza. Mirad, así:
He colocado las trenzas sobre el borde del molde y luego he vuelto a recomponer el círculo para reutilizarlos en alguna otra receta:
Metemos ahora la quiche al horno durante unos 30 minutos aproximadamente a 180º, vigilando para que no se os queme la masa. El relleno tiene que estar cuajado, pero no se os tiene que quemar la masa. Si veis que se os está dorando demasiado la trenza, poned un papel de aluminio sobre toda la quiche para que pueda continuar la cocción sin que se os queme:
Para comprobar que la quiche está cuajada, meted un pinchito en el centro de la misma. Si sale limpio, ya estará hecha. Si no, dejadla dentro el horno hasta que esté completamente hecha. ¡La mía ha tardado en torno a 45 minutos!Una vez que así sea, podéis sacarla del horno, y mirad el resultado...
Y..., ¡voilá! ¿Qué os parece?? Os aseguro que es una delicia digna de estar entre los platos estrella de este blog. El estilismo es muy sencillo. El plato y la copa son de CASA, y el mantelito de lavanda, de mi adorada Sandra Marques...
Espero que os haya gustado la receta de hoy y que os animéis a hacerla. Yo os espero aquí el próximo domingo no sin antes desearos una semana tan deliciosa como esta receta.
Un besote muy fuerte,
Cocotte.
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