Lo primero que vamos a hacer es preparar el puré según las indicaciones del paquete. Podéis hacerlo natural (que es como más rico sale), pero si no tenéis tiempo, el puré de patata Maggi funciona fenomenal. Yo suelo hacerlo siempre solo con leche, pero en este caso, para no hacer demasiado pesada la receta, lo he hecho según indica el paquete, con agua y leche. Para ello, Ponéis al mezcla de agua y leche que os indica el paquete en una jarrita, y añadís la sal. Lo metéis en el micro el tiempo indicado:

Una vez caliente, añadimos los copos de puré de patata y la mantequilla. Dejamos, sin remover, que los copos absorban todo el líquido, y una vez que eso haya ocurrido, removemos enérgicamente:

Rallamos ahora el queso cheddar. Es posible que lo podáis encontrar rallado. Yo no lo he encontrado, y he comprado este taco en Carrefour. El queso cheddar es muy, muy blandito, y se ralla fenomenal:

Preparamos el bacon. Para evitar que se nos quede crudo en el horno, yo lo he metido primero un poco en el micro, como 1 minuto o un poco menos. Lo ideal es pasarlo por la sartén, porque de ese modo queda crujiente, efecto que no vamos a conseguir en el horno directamente:

Con todos los ingredientes preparados, podemos empezar ya a hacer la masa. mezclamos en un bol el puré, el bacon, el queso cheddar, y luego, añadimos loa huevos batidos y removemos todo muy bien para que los ingredientes se integren:

Cortamos ahora el cebollino. Yo lo hago con esta maravillosa tijera que me regaló mi suegra Omi Helga y que me resulta de lo más útil ahora que tengo mi huerto con mis hierbitas aromáticas:

Salpimentamos bien y removemos:

Vamos ahora a preparar con mantequilla la fuente para hacer las bolitas. Mirad, yo he utilizado este molde de silicona para hacer cupcakes:

Ponemos una cucharada grande de masa en cada hueco hasta rellenarlo hasta la mitad más o menos. Una vez hecho esto, añadimos un poco de queso parmesano sobre cada una de las futuras bolitas:

Metemos ahora la fuente en el horno que previamente hemos calentado a 180ºC unos 20 min. más o menos, o hasta que las bolitas estén doradas:

Pasado el tiempo (o cuando veáis que ya están doraditas), sacadlas del horno y dejadlas reposar. Es muy importante que las dejéis enfriar antes de desmoldarlas, porque si no, es probable que se os rompan. Ayudaos de una cuchara grande para sacarlas de cada molde.

Y..., ¡voilá!

¿Qué os parecen? Están riquísimas, y resultan una guarnición diferente para cualquier carne o guiso que tenga salsa (con la salsa ya están de caerse). Si no, también se pueden servir con crema fresca.

Os animo de corazón a probarlas y espero que disfrutéis con ellas. Yo con estas bolitas de puré me despido hasta el domingo que viene, no sin antes animaros a soñar y a descubrir nuevas utilidades para las cosas cotidianas. Es lo que los americanos llaman pensar "out of the box", es decir, mirar las cosas desde un ángulo diferente... Os sorprenderá todo lo que vais a descubrir...

Un besote muy fuerte y que tengáis una semana tan favorablemente sorprendente como esta receta...

Cocotte.