Lo primero que vamos a hacer es hidratar las hojas de gelatina. Yo las he tenido unos 15 minutos en agua del tiempo, pero hacedlo como os indique el paquete. Yo he utilizado ésta de Mercadona:

Rehidratamos las hojas de gelatina

Idem

A continuación, pesáis el turrón (yo solo he hecho la mitad de la cantidad, por eso el trocito de turrón parece pequeño) y lo ponéis con la nata en un cacito y lo lleváis al fuego (medio) para que el turrón se deshaga y se integre totalmente con la nata.

Pesamos el turrón

Ponemos el turrón en una cazuelita con la nata para que se funda

Añadimos ahora el azúcar:

Añadimos el azúcar

Una vez fundido todo el turrón en la nata e integrado el azúcar (ojo, puede quedar algún trocito de almendra en la mezcla, pero no os preocupéis porque eso le da un toque rústico delicioso), lo apartáis del fuego. Podéis ahora añadir la gelatina hidratada a la mezcla. La gelatina le dará la consistencia necesaria a la panna cotta:

Y removemos bien hasta que el turrón se haya disuelto completamente y el azúcar se haya integrado (ojo, puede haber algún trocito de almendra, no pasa nada!)

Ya fuera del fuego, añadimos la gelatina hidratada en la mezcla de turrón y nata

Y cuando esté disuelta en la mezcla, ya podéis distribuirla en moldes o vasitos bonitos en los que podáis servirla:

Lo volcamos en unos vasitos bonitos y lo dejamos en la nevera al menos 4 horas antes de consumir

Metemos ahora la panna cotta de turrón en la nevera durante al menos 4 horas antes de servirla para que cuaje y se ponga un poco más firme. A mí me ha quedado demasiado firme, así es que si queréis reducir un poco (muy poco) la cantidad de gelatina, podéis hacerlo.

Justo antes de servir, la podéis decorar con un poco de nata montada y con algo de cacao en polvo:

Una vez firma la panna cotta, y justo antes de servir, añadimos un poco de nata y cacao en polvo por encima

Y..., ¡voilá! Fácil, ¿no? Pues esperad a probarla. ¡Está riquísima!

Panna Cotta de turrón

Y con esto me despido de todos vosotros, mis queridos "glamcooks", hasta la semana que viene, no sin antes desearos una semana tan dulce como esta panna cotta de turrón.

Un besote,

Cocotte.