Mis queridos «glamcooks»:
Ya sabéis de mi afición por la cocina internacional, y en especial por la cocina asiática. Pues bien, hoy os traigo una receta inspirada en mi adorada Donna Hay que consiste en una mermelada de guindillas al estilo asiático. Ella siempre dice que no puede vivir sin esta mermelada y que no se siente segura sin tener al menos un tarro de este delicioso acompañamiento en la nevera. Pues bien, he decidido hacerle caso, la he probado, y ¡tiene toda la razón! Es una receta deliciosa, sorprendente y el mejor acompañamiento para queso, pato, cerdo, pescado o pollo. Si la probáis, caeréis en sus redes. La combinación del picante y del dulce (a la que estamos poco acostumbrados), es irresistible. Picar, pica, así es que, si os gustan las emociones fuertes, no dejéis de hacer esta mermelada de guindillas al estilo asiático. ¿Queréis aprender a hacerla? ¡Pues empezamos!
Mermelada de guindillas al estilo asiático
Vais a necesitar:
- Frase : Esta deliciosa y exótica receta de mermelada de guindillas al estilo asiático es el acompañamiento perfecto para quesos, pato, pescado o pollo. Su sorprendente combinación de sabores dulce y picante (a la que estamos poco acostumbrados), junto con los sutiles matices asiáticos, os hará caer en sus redes. ¡Plato estrella Cocotte Minute!
Ingredientes
- Guindillas rojas frescas - 4 ó 5
- Jengibre fresco - 30 g. aprox
- Dientes de ajo - 2
- Cebolla dulce - 1/4
- Salsa de pescado (asiática) - 2 cucharaditas
- Vinagre de arroz - 1/4 de taza (medida americana)
- Azúcar moreno - 2/3 de taza (medida americana)
- Aceite de sésamo - 1 cucharadita
- Aceite de girasol - Un chorrito para freír
Instrucciones
Lo primero que vamos a hacer es quitarle el rabito a las guindillas:
A continuación, partimos las guindillas en trozos de este tamaño y las metemos en el accesorio picador de la batidora:
Pelamos los dos dientes de ajo y los metemos en el procesador:
Hacemos lo mismo con el 1/4 de cebolla y con el jengibre pelado (que le dará parte del su toque asiático tan exótico):
Lo picamos todo bien hasta que resulte casi una pasta:
Calentamos un poco de aceite de girasol con una cucharadita de aceite de sésamo en una sartén:
Una vez caliente, añadimos la pasta de guindillas con jengibre, ajo y cebolla y la pochamos sin dejar de remover hasta que esté dorada:
Añadimos ahora todos esos ingredientes (que os aconsejo tener en la despensa, porque una vez en casa os abrirán las puertas a mil y una recetas) que le darán el toque asiático exótico a esta mermelada: el vinagre de arroz (ojo, ya lo venden en Mercadona), la salsa de pescado (que la podéis encontrar en establecimientos de cocina y comida asiática), y por último, el azúcar moreno (que le dará consistencia de mermelada):
Y removemos bien hasta que adquiera la consistencia de la mermelada:
Una vez que ya la tengamos, la apartamos del fuego y la dejamos enfriar. La envasamos en tarritos (a poder ser de cristal y herméticos), y la dejamos en la nevera para acompañar toooodo lo que queramos... ¡Voilá!
Le dará un toque taaaaaan exótico, sorprendente y especial al queso, pescado, aves (en especial al pato) o carne de cerdo que no dudaréis en hacer más cantidad de esta mermelada de guindillas al estilo asiático la próxima vez. ¡Nosotros ya nos hemos terminado el primer tarro!
Y con esta deliciosa receta me despido de vosotros, mis queridos "glamcooks", no sin antes desearos una semana taaan dulce (y si queréis "picante", ja, ja), como esta receta.
Un besote,
Cocotte.
Deja una respuesta