Mis queridos «glamcooks»:
La receta de hoy es una de esas recetas que al probarla inmediatamente pensé en compartirla con vosotros… De hecho, la subí a Instagram avisándoos de que pronto la subiría. Pues como lo prometido es deuda, aquí la tenéis. Es tan sencilla, pero tan deliciosa, que estoy segura de que os vais a animar a hacerla. La he bautizado Pizza Carla porque la descubrí en casa de mi querida amiga Carla que siempre resulta inspiradora para mí… Gracias, Charlie, por ser, además de alma gemela, una gran fuente de ideas para mí.
Pizza Carla (con calabacín, parmesano y reducción de vinagre de Módena)
El plato de hoy bien puede serviros para una cena de diario o para una cenita con amigos, acompañada de una buena ensalada. Consiste en una pizza con calabacín y parmesano en lascas rociada con una reducción de vinagre de Módena. ¿Queréis ver cómo se hace? Pues empezamos.
Ingredientes
Instrucciones
Vais a necesitar:
Lo primero que vamos a hacer es preparar la base de la pizza. Yo la compro en una panadería argentina que hay cerca de casa y en la que venden las bases de pizza ya preparadas. Ésta lleva un poco de cebolla en la base, pero podéis comprar una base de pizza normal o incluso hacerla sobre una pizza 4 quesos. Si es una base de pizza normal, entonces la preparáis con queso y tomate como voy a hacer yo ahora (si lo hacéis sobre una pizza 4 quesos, ahorraos este paso). Primero, añadimos un poco de queso y oréganos sobre la base de la pizza:
Añadimos ahora el queso emmental rallado sobre el tomate:
Pelamos el calabacín y lo cortamos en finas láminas con una mandolina. Si no tenéis mandolina, no pasa nada, hacedlas finitas en cualquier caso para que se haga bien el calabacín y no se os quede duro:
Ponemos ahora las rodajitas de calabacín sobre la base de pizza con el tomate y el queso:
Y metemos la pizza en el horno previamente calentado a 210º, hasta que veáis que la masa está hecha y el calabacín hecho y un poco dorado:
Pasado ese tiempo, sacamos la pizza del horno y la terminamos con el resto de los ingredientes:
Con un pelapatatas, cortamos lasquitas de queso parmesano sobre la pizza que estará todavía muy caliente. Debe estar caliente porque el queso se debe fundir.
Por último, rociamos la pizza con la reducción de vinagre de Módena. Yo compro éste en Mercadona y la verdad es que es riquísimo y está muy bien de precio. Lo podéis hacer a modo de rejilla, que queda muy estético. Mirad, así:
Y..., ¡voilá! ¿Qué os parece? Fácil, ¿no? Pues esperad a probarla, ¡que os va a encantar!
El estilismo es el siguiente: el plato de cristal me lo regalaron, el mantelito es de Sandra Marques y el corazón de lavanda lo compré en una tienda de Alemania.
Espero que os haya gustado y que os animéis a hacerlo. Mientras tanto, os deseo una semana fácil y pintona, como esta receta.
Un besote,
Cocotte.
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