Mis queridos «glamcooks»:
Ya sabéis que soy una amante de la cocina griega (de hecho, en este blog ya tenéis un par de platos, como la ensalada griega, el Tzatziki o las bolitas griegas de calabacín). Pues bien, hoy os traigo la que es probablemente mi favorita: la moussaka griega, una especie de lasaña (o pastel) de berenjenas y carne picada, cubierta con bechamel y gratinada. La vamos a hacer en formato timbal para que la podáis servir de manera individual, pero perfectamente se podría hacer en una fuente grande. Es un plato único, no solo porque es completo y no hace falta tomar nada más, sino porque su sabor lo hace único. Rico y sano. ¿Se puede pedir má? No… Pues os muestro lo fácil que es. ¡Empezamos!
Timbal de moussaka griega (pastel de berenjenas con carne picada)
Vais a necesitar:
- Frase : Esta deliciosa receta de moussaka griega es un plato único en todos los sentidos, no solo porque no hace falta acompañarlo de nada más, sino porque es sano, exquisito y fácil de hacer, y encierra una combinación de sabores que os transportará al Mediterráneo.
Ingredientes
- Berenjenas - 1/2 mediana por persona
- Carne picada de ternera - 500 g.
- Tomate frito - Unas cucharadas
- Vino blanco - Un chorrito
- Cebolla - 1 pequeña
- Tomillo, romero, ajo en polvo
- Aceite, sal y pimienta
- Bechamel - paquete (o casera, que es mejor)
- Queso emmental rallado para gratinar
Instrucciones
Lo primero que vamos a hacer es asar las berenjenas. Para ello, las cortamos en rodajas no muy gordas, sin pelar, y las dejamos escurrir durante 30 minutos en un colador, con sal por encima, para que pierdan su amargor:
Una vez pasado este tiempo, las ponemos en una fuente de horno cubierta con papel de horno y las rociamos con un poco de aceite de oliva (ojo, poco). Las metemos al horno hasta que estén blanditas y doradas:
Mientras se hacen, preparamos la carne. Pelamos y picamos la cebolla (yo lo he hecho en el accesorio picador de la batidora). Una vez picada, la doramos en un poco de aceite caliente en una sartén:
Una vez pochada, añadimos la carne picada y la doramos bien:
Salpimentamos y añadimos un chorrito de vino blanco para darle sabor. Ojo, dejad que el alcohol del vino se evapore unos minutos antes de seguir adelante, si no, quedará sabor de alcohol:
Añadimos el resto de las especias (romero, tomillo y ajo en polvo), y el tomate frito y lo dejamos cocinar un poco. Ojo, es muy importante que la carne quede compacta, no líquida, que no tenga exceso ni de aceite ni de tomate, porque si no, cuando montéis el timbal, os va a salir ese líquido por los lados:
A estas alturas ya deben estar asadas las berenjenas. Las sacáis del horno:
Una vez hecha la carne y asadas las berenjenas, procedemos a montar los timbales individuales de moussaka, aunque como os he dicho, podéis perfectamente hacerlo en una fuente grande. Si lo hacéis individual, vais a necesitar fuentecitas individuales de horno y moldes de emplatar:
Lo primero que vamos a poner es una capa de rodajas de berenjena asada. A continuación, una de carne y apretamos bien para que el timbal quede compacto:
Repetimos la operación: ponemos otra capa de berenjena, otra de carne picada, apretamos, y terminamos con una capa de berenjenas:
Coronamos ahora con un poco de salsa bechamel (yo la he comprado hecha), y con queso emmental rallado para que se gratine en el horno. Una vez hecho esto, metemos la moussaka en el horno a gratinar hasta que el queso esté fundido:
Pasado el tiempo, ya podéis sacar la moussaka del horno y retiramos el molde:
Y..., ¡voilá! Aquí la tenéis. ¿Qué os parece? Por los lados se pueden ver las capas de berenjena y de carne. Pues esperad a probarla porque es una auténtica delicia griega que espero incorporéis a vuestro recetario habitual...
Y con este plato tan mediterráneo me despido de todos vosotros, mis queridos "glamcooks", no sin antes desearos una semana taaan deliciosa como esta receta de moussaka griega.
Un besote,
Cocotte.
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