Mis queridos «glamcooks»:
Ya desde la playita quiero compartir con vosotros el último post antes de mis vacaciones bloggeras. Este año me vuelvo a tomar libre agosto para recargar pilas y energía cocottera y volver en septiembre cargadita de recetas muy Cocotte y muy Minute que disfrutar con todos vosotros. Y para esta última entrada he elegido una de las recetas favoritas de mis hijos: los palitos de mozzarella. Siempre que hay alguna receta que a ellos les gusta, busco y rebusco en todas mis fuentes hasta encontrar la que considero mejor para poder hacérsela. Si sale rica además, la comparto con en CocotteMinute para que vosotros también podáis disfrutarla. Así es que, sin más, empezamos, ¿os parece?
Palitos de mozzarella (mozzarella sticks)
Vais a necesitar:
- Frase : Esta receta ¡tiene truqui! Hay que congelar los palitos para que no se os derritan al freírlos. Ummmm...
Ingredientes
- Mozzarella en barra - 300 g.
- Harina
- Pan rellado
- Orégano
- Huevos - 2
- Aceite para freír
- Pasta para acompañar:
- Tomate frito casero
- Salsa mexinaca
Instrucciones
Lo primero que vamos a hacer es preparar los ingredientes. Para ellos, vamos a cortar la mozzarella en palitos, intentando que sean todos del mismo tamaño. A mí me ha costado mucho encontrar la mozzarella en barra. Pensaba que iba a ser más fácil, pero al final la encontré redonda (lo que dificulta el poder hacer los palitos iguales) en la zona de quesos y fiambres con numerito (es decir, no en la zona de libre servicio, sino en la que te atienden) de Alcampo. Mirad, es ésta:
Preparamos ahora el pan rallado, al que le añadimos un poco de orégano para que tenga más sabor (más o menos media cucharada para ese tamaño de bol):
Batimos los huevos y preparamos un plato con la harina, otro con el huevo batido y otro con el pan rallado y el orégano:
Rebozamos primero los palitos en harina, luego los pasamos por el huevo, y terminamos con el pan rallado.Este rebozado doble va a hacer que los palitos queden recubiertos por una capa muy crujiente que los hace deliciosos:
Metemos ahora los palitos en un tupper ya que los vamos a meter en el congelador al menos dos horas antes de freírlos para que se congelen. El hecho de que estén congelados va a evitar que se derritan mientras los freímos y que se salga el queso y pierdan su forma. Éste es el truco de la receta (como ocurre en la receta del camambert frito):
Pasadas las dos horas, ya podemos freírlos.Es importante que el aceite esté muy caliente antes de echar los palitos a la sartén, y que los friamos en tandas pequeñas, ya que si ponemos muchos de golpe, el aceite se enfría y los cuece en lugar de freírlos. Una vez fritas las tandas, hay que ponerlas a escurrir el exceso deaceite sobre papel de cocina:
Y..., ¡voil¡á! ¿Qué os parecen? De verdad que resultan muy ricos pasa una cena de entre semana o para un entrante. Servidlos calentidos y acompañados de un buen tomate frito casero, o con salsa mexicana.
El estilismo es el siguiente: la cestita de "freidora" en la que los he servido es de Casa (adoro esta cestita), la copita de la salsa es de Maison du Monde (podéis encontrarme allí si algún día me pierdo, ¡¡me chifla esa tienda!!), el plato es de IKEA y el mantelito de cuadros también es de CASA.
Y con esto me despido de todos vosotros hasta septiembre. Os deseo de corazón que paséis un verano de cine, que aprovechéis para descansar, llenaros la cabeza y el corazón de planes de futuro, y sobre todo estar con los vuestros y cocottearles con todo el amor del mundo. Ése es el ingrediente que nunca falla para que las cosas salgan no bien, sino de maravilla.
Os mando un beso enrome cargado con todo mi cariño desde las preciosas playas de Cádiz. Nos vemos en septiembre (¡o antes, en Instagram!).
Cocotte,
Deja una respuesta